En GWP apoyamos a las empresas interesadas en mejorar sus procesos de capacitación: identificamos sus necesidades, desarrollamos sus cursos, plataformas virtuales o cualquier otra solución de las que somos expertos.
Sin embargo, hay un factor que es indispensable y sin el cual ningún programa de capacitación es exitoso: la motivación de los participantes.
De acuerdo con Maslow, “la motivación es el impulso que tiene el ser humano para satisfacer sus necesidades”. En capacitación, ésta se refleja como el sentido que encuentra el colaborador en el curso recibido y en el entendimiento que tiene de los beneficios que obtendrá a cambio.
La desmotivación es uno de los obstáculos más comunes al que se enfrentan las áreas de capacitación; los participantes suelen quejarse, no asistir, boicotear o simplemente no transferir lo aprendido. ¿Qué hacer para motivarlos? A continuación, te damos algunos consejos:
- Realizar una DNC completa y veraz. El colaborador se involucrará más si la temática es relevante para su función y desarrollo.
- Informar los objetivos. El colaborador debe conocer por qué fue convocado y qué se espera de él tras su participación.
- Comunicar la logística con anticipación. El colaborador se sentirá respetado si conoce con claridad el horario, sede y requisitos.
- Transmitir los beneficios. El colaborador debe identificar cuáles serán los beneficios que obtendrá de manera personal e institucional.
- Contar con el apoyo del jefe. El colaborador debe sentir el respaldo de su jefe para capacitarse; de lo contrario será una actividad negativa que le traerá problemas laborales.
Como podemos observar, la comunicación es indispensable para que los colaboradores comprendan el proceso de capacitación y las intenciones que la empresa tiene. La incertidumbre genera desconfianza, temor y apatía.
Recuerda, la motivación no es garantía de aprendizaje, pero su ausencia sí puede ser causa de no aprendizaje.